¿Cómo ser más positivo y fuerte mentalmente?

07.01.2020

Psicología aplicada para la vida: ser más fuerte emocionalmente

En la vida todos nos encontramos con situaciones fáciles y también difíciles con las que lidiar. Eso es algo que nos pasa a todos, aunque a veces creamos que los demás tienen una vida más fácil que nosotros. No es así, eso es un sesgo mental que hacemos y que no se basa en la evidencia.


Un hecho real y objetivo es que la vida no es lineal ni plana y está llena de obstáculos. La pregunta es, ¿cómo afrontas tú tus problemas? ¿Te entrenas mentalmente para ser más fuerte?
Dicen que con los años y la experiencia uno cada vez se vuelve más fuerte emocionalmente. Y estoy en parte de acuerdo y en parte no. 


¿Por qué? Porque el tiempo, aunque sí que nos puede ayudar a ver una situación con más perspectiva y distanciamiento, no lo cura todo. En otras palabras, hay que hacer también un ejercicio mental de aprendizaje y crecimiento ante las dificultades. Y es eso junto al tiempo lo que nos devolverá la estabilidad emocional.


Creo que el tiempo obviamente nos ayuda a curar nuestras heridas, necesitamos sin embargo, aprender algo de ellas. Analizar, ser introspectivo, cambiar la perspectiva que le damos a nuestros problemas, crecer como persona, crear una actitud más saludable... Pero ¿cómo se consigue eso?


Estrategias para lidiar con las emociones intensas

Existe una gran cantidad de estrategias que podemos hacer para disminuir el dolor emocional ante las dificultades.


1- Escribir. Escribir es muy terapéutico. Sea por un desamor, una muerte, una pérdida de trabajo... El simple hecho de poner palabras a tus sentimientos y materializar tus pensamientos va a ayudarte a tener más claridad mental. Puedes escribir cartas a las personas que quieras, a tu expareja, a tu jefe, a tu familiar... Y ojo, no digo que se las envíes. El ejercicio es para ti. Y simplemente el hecho de escribirlas te ayudará a sacar lo que tienes dentro y a sanarte.


2- Leer sobre el tema e informarte mucho. Puedes leer blogs, ver vídeos, artículos... De otras personas que estan pasando por lo mismo que tú. Reflexiones que han hecho otras personas ante la misma situación. Esto te ayudará a tener otros puntos de vista y a ampliar tu perspectiva. Si por ejemplo, te han despedido de tu trabajo, el hecho de saber que hay más personas en la misma situación que tú va ayudarte a ver que en realidad puede que no seas tú el culpable de ello. También conocer otras experiencias y saber cómo han salido adelante, puede darte ideas nuevas, soluciones, ejemplos reales... Así que nútrete de información. Nútrete de otras vidas y de sus puntos de vista.


3- Ábrete a otros de tu alrededor. A veces, si nos lo callamos todo puede ser peor. Está bien que tus personas de confianza sepan que eres vulnerable. No tengas miedo de ello. Y aunque no hace falta que estés todo el día explicando lo mismo, puedes pedir que simplemente te escuchen. 

Eso ya puede ayudarte mucho también a mejorar tus vínculos. Vas a generar confianza y un mejor clima (siempre que no estés todo el rato explicando lo mismo).


4- Busca ayuda con un profesional. Busca alguien que te aconseje, alguien que te guíe, alguien que te ayude. El ser humano necesita de otros, así que ¿por qué no buscar ese apoyo en alguien que esté especializado en esos temas? Si por ejemplo has perdido a un familiar, puedes encontrar profesionales especializados en duelo. 

Si has perdido el trabajo, puedes buscar un consultor que te ayude a prepararte un buen CV. Si has sufrido un desamor, puedes hablar con un psicólogo de parejas. Todo lo que pueda ayudarte tienes que hacerlo.


5- Piensa en nuevos objetivos, nuevos retos, nuevas ilusiones. Aunque sean materiales, superficiales, pequeñas... Piensa en aquello que puedes conseguir aunque sea solo para mejorar un poquito tu vida. Por ejemplo: pues voy a comer más fruta. Realmente este objetivo es muy fácil de conseguir, no requiere que inviertas mucho esfuerzo en ello. Sin embargo puede ayudarte a sentirte mejor ese pequeño cambio. 


6 - Cuídate físicamente y con los hábitos básicos saludables. Imagino que ya sabes por donde voy. Preocúpate por tu higiene. Por tu apariencia. Por tu ropa, por tu piel, tu cabello. También duerme las horas necesarias. Come fruta y verdura y cosas que te gusten realmente. Date esos caprichos. En los momentos de crisis es cuando más los necesitamos, así que simplemente hazlo y sin culpa. Bebe mucha agua, bebe infusiones. Pescado, carne, legumbres... Aliméntage bien y si lo necesitas, ayuda a tu organismo con alguna vitamina extra.


7- Permítete estar mal y hacer las cosas mal. Aunque este punto pueda parecer contradictorio con los anteriores, realmente no lo es. Permítete estar mal en este proceso. Si no acabas de dormir las 8 horas no pasa nada. Si no paras de fumar por tu ansiedad, tranquilx. Estás en un proceso de crecimiento debido a alguna dificultad. 

Permítete estar mal, llorar, gritar, no hacer nada. Está bien. Lo importante es que no te quedes pegado a esas emociones durante demasiado tiempo. Aunque no te apetezca salir, oblígate a hacerlo poco a poco. Oblígate a arreglarte un poquito. Oblígate a beber agua, a ducharte, a dormir... Y poco a poco irás saliendo de todo ese proceso de una forma mucho más positiva y habrás crecido como persona.

© 2019 Psicóloga Núria León. Colegiada Nº 26792. Todos los derechos reservados.
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